En la sociedad actual las mascotas son consideradas grandes acompañantes para miles de millones de personas, quienes cuidan y miman a sus perros y gatos y que, por regla general, reciben el mismo amor por parte de ellos. No obstante, era cuestión de tiempo de que en la era tecnológica en la que vivimos llegaran a crearse nuevas formas de recibir afecto, en este caso, por parte de un robot.
La misión principal de Lovot (el invento del que hablaremos hoy en este artículo) es la de darte afecto y hacer que te sientas querido. De primeras puede resultar una propuesta bastante extraña e incluso, ¿por qué no decirlo?, incómoda. Sin embargo este invento ha ganado bastante fama en los últimos meses, especialmente en Japón, un país cuyos habitantes no parecen tener ningún reparo en abrazar la tecnología y la robótica con los brazos bien abiertos. Al igual que Pepper (otro androide desarrollado por SoftBank Robotics que triunfa en infinidad de comercios japoneses), Lovot es capaz de interpretar tus emociones con tan sólo mirarte, algo que no deja de resultar realmente fascinante.
El equipo de desarrollo de este robot
Tras este interesante autómata encontraremos a la empresa nipona Groove X. La mentalidad de esta startup japonesa se centra en hacer realidad un futuro en el que los humanos y los robots puedan convivir en un mismo mundo, algo que ya hemos visto en infinidad de obras de ficción cinematográficas como YO.ROBOT, El hombre bicentenario o I.A (Inteligencia artificial).
Recordemos que Japón es prácticamente el país más avanzado en cuanto a robótica y tecnología, y en no pocas zonas de este lugar podremos encontrar a robots que ofrecen todo tipo de servicios. De hecho, el país cuenta incluso con hoteles regentados por robots, una experiencia turística que puede ser cuanto menos curiosa.
Con Lovot, Groove X deja de lado la relación humano-robot basada en que este último sea útil y productivo para él. Lo que se busca en este caso es que las personas logren sentir, simplemente, cariño por este autómata. De hecho, su nombre es una mezcla entre ‘love’ y ‘robot’.
Cómo es Lovot
La pregunta del millón para los compradores es ‘¿Qué es exactamente Lovot y cómo funciona’?. Este androide, al igual que una mascota, se alegra cuando llegas a casa. También corretea alegremente sobre sus ruedas alrededor de su dueño, no habla; pero sí que emite ciertos sonidos para llamar tu atención. Es capaz de reconocer voces y con sus ojos digitales (con los cuales es capaz de interpretar nuestras emociones) podemos ser testigos de cómo nos mira o parpadea. Sin embargo, su mayor característica es su esfuerzo constante en mostrarnos su afecto, el cual parece ser el objetivo principal de Lovot.
Sus dueños también tendrán la opción de cambiar el color de ojos de Lovot, así como sus prendas de vestir.
Clientes potenciales
Aunque este objeto puede parecer el ideal para regalar a los más pequeños de la casa podemos decir que este no es concretamente el público objeto al que va dirigido. Lovot puede ser el fiel acompañante de personas de todo tipo y edades. De hecho, algunos de los clientes que más lo demandan son aquellos que sufren el síndrome del nido vacío, ya que cuando sus hijos abandonan el hogar familiar Lovot puede llegar a ser una buena forma de internar llenar ese hueco vacante que queda en sus corazones
Por otro lado, podemos disfrutar de la agradable compañía de este simpático invento sin tener un motivo para hacerlo, pues su mera presencia hace que, inevitablemente, esbocemos una sonrisa al contemplarle.
Incluso el amor tiene un precio…, y no es barato
Quizá este sea uno de los puntos más negativos de Lovot, pues su precio puede parecer algo excesivo para las pocas funciones que realiza. Sin embargo, como hemos comentado no es un robot que busca ser productivo, sino afectuoso.
Lovot se ha puesto en venta para ser comprado en pareja de dos unidades por el ‘módico’ precio de 4.600 euros. No obstante, si lo que deseas es comprar una única unidad de este autómata deberás esperar al año 2020, fecha en la cual saldrá a la venta de forma totalmente individual por unos 2.700 euros. Y si este te parece un precio excesivo debes saber que, además, su dueño deberá pagar mensualmente una tarifa por mantenimiento del mismo. ¿Quién dijo que el amor no tenía un precio?