Volar sigue siendo, hoy por hoy, uno de esos sueños que el ser humano quiere cumplir lo antes posible. Hemos creado todo tipo de artilugios para conseguirlo, desde aviones hasta jeptacks, e incluso hemos podido hacerlo en deportes como el parapente o el vuelo ligero. Sin embargo, estos vuelos son tremendamente restringidos, y normalmente no permiten al ser humano recorrer grandes distancias de manera libre. No hemos sido dotados con alas ni tenemos un superpoder para elevarnos en el suelo, así que hemos de conformarnos con esto, qué remedio. Sin embargo, las nuevas tecnologías parecen estar acercando cada vez más ese sueño a la realidad, gracias a los últimos avances en los jetpacks y los drones. Las mochilas propulsoras son los medios más populares para elevarnos en el aire sin necesidad de alas ni ningún otro artefacto, pero eso puede estar a p unto de cambiar.
Y es que una empresa ha desarrollado una especie de dron humano que se adaptaría a la cintura del piloto, en lugar de ir a la espalda, y que funcionaría con dos hélices enormes, una a cada lado. Así es como se llevaría a cabo el vuelo, sin necesidad de una pesada mochila llena de caro y peligroso combustible. Hemos pasado de la idea de volar pegados a un cohete a la de hacerlo con dos hélices gigantes a los lados, lo cual, como veremos a continuación, tampoco es lo más seguro del mundo. Sin embargo, los creadores de este invento, bautizado como CopterPack, parecen estar emocionados con su creación y ya la han probado en diferentes localizaciones, demostrando su funcionamiento. ¿Estamos a punto de cumplir ese sueño de poder volar por nuestra cuenta, aunque sea con una especie de dron pegado al cuerpo? Todo apunta a que debemos ser cautelosos con este tipo de aparatos, ya que son por ahora prototipos y en muchos casos, no son precisamente seguros.
Qué es el CopterPack
El CopterPack ha sido definido como un helicóptero que cuenta con solo dos hélices de gran tamaño, creadas en fibra de carbono, que permiten levantar en el aire al piloto y también dirigirse en el vuelo. El CopterPack es un artilugio bastante ligero si lo comparamos con otros jetpacks que han aparecido hasta ahora, y eso es una gran ventaja para permitir un vuelo más seguro y libre. Sin embargo, también ha levantado algunas dudas, ya que su principal característica, las hélices que permiten ese vuelo, pueden llegar a ser peligrosas en caso de un accidente. Por ahora, la máquina sigue en periodo de pruebas, aunque se han creado ya algunos prototipos que han demostrado ser capaces de elevar a una persona adulta en el aire durante varios minutos, con un manejo total de la dirección del vuelo.
La combinación de los drones y el jetpack
¿Cómo se ha llegado a este aparato? Evidentemente, el CopterPack es la evolución natural de mezclar lo mejor de los drones y de los jetpacks, artilugios que ya existen desde hace tiempo y se han probado eficientes. Los drones se han puesto muy de moda y son máquinas perfectas para volar de un lado a otro, aunque su pero es que no pueden transportar un gran peso. Por su parte, los jetpacks son mochilas que nos colgamos a la espalda y que nos elevan utilizando un motor que genera una explosión controlada, como la de los cohetes. El problema con ellos está en su peso, ya que no son precisamente livianos, y en el peligro que entraña llevar un depósito de combustible inflamable en la espalda. Los creadores del CopterPack han tomado la idea de acoplarnos un artilugio alrededor del cuerpo, y la forma de vuelo de los drones para crear este aparato.
Sobre su uso
En las pruebas de vuelo realizadas hasta ahora por parte de la empresa que ha creado este artilugio se puede notar que su funcionamiento es bastante intuitivo. El piloto puede elevarse de manera automática, en pocos segundos, gracias a la potencia de las hélices que lleva a cada lado. De la misma forma, cuando con un par de mandos que le permiten controlar precisamente la dirección de las hélices, para moverse por el aire durante el tiempo que esté ahí arriba. Una de las grandes novedades que incorpora este artilugio es un piloto automático, que permite estabilizar el CopterPack al instante, sobre todo para aquellos pilotos no tan expertos. Se desconoce por ahora la autonomía de este aparato, la velocidad que puede llegar a alcanzar o la altitud que permite coger, ya que en los vuelos de prueba realizados hasta ahora no se han tenido en cuenta este tipo de mediciones.
Comercialización de estos productos
Por ahora, la empresa responsable del CopterPack está continuando con los ensayos y perfeccionando el aparato para ofrecer una mayor seguridad y autonomía en su vuelo. Aunque las primeras pruebas han sido muy positivas, queda todavía camino por delante hasta llegar a la fase de comercialización. Siguiendo otros casos anteriores, sobre todo de drones y jetpacks, lo habitual es que la empresa tarde unos cinco años en obtener el permiso para comercializar estos aparatos. Solo lo hará cuando sean completamente seguros, así que se trabaja mucho en ese aspecto en las pruebas que se realizan. Una vez salgan al mercado, es probable que estos aparatos se comercialicen por encima de los mil dólares, rebajando considerablemente el precio de otros jetpacks al ser más ligeros y presumiblemente electrónicos.
El sueño de volar de forma independiente
Ya lo apuntábamos al principio, y es que el hombre siempre ha tenido esa visión en la que, como Ícaro, era capaz de levantar los pies del suelo y elevarse de manera autónoma para imitar a las aves. Sentimos una gran envidia de los pájaros por poder volar, pero ellos están preparados para esto, gracias a sus alas. Nosotros, sin embargo, evolucionamos desde los árboles al suelo, y eso también nos ha permitido hacernos con el control de toda la tierra, e incluso el mar. El aire, ese último territorio inexplorado por el ser humano, siempre ha sido una utopía. Sin embargo, cada vez estamos más cerca de cumplir esa fantasía y salir a volar de forma independiente. Todavía necesitamos de los artilugios que somos capaces de crear gracias a nuestra inteligencia y la tecnología, pero nos conformamos con ello, siempre y cuando tengamos esa sensación de libertad, al surcar los aires por nuestra cuenta.