El ser humano siempre ha sentido la necesidad de expresar sus emociones, sus dudas, sus pensamientos e ideas a través del arte. Desde las pinturas rupestres encontradas en las cuevas, que tienen miles de años, hasta las nuevas creaciones vanguardistas que más están pegando en el siglo XXI, la expresión artística siempre ha buscado llegar más lejos y proveer a los artistas de herramientas para que puedan sacar toda esa creatividad que llevan dentro. La evolución ha estado marcada por los adelantos técnicos, desde la invención de diferentes pinceles de fibra hasta los soportes como las placas fotográficas, el celuloide o los discos musicales, donde se podía registrar por primera vez el sonido. Está claro que desde finales del siglo XIX, el arte ha vivido una gran revolución basada en los muchos adelantos técnicos que se han ido dando en este último siglo y poco.
El último de ellos tiene que ver con los medios digitales, hoy por hoy ya omnipresentes en cualquier casa, en cualquier oficina y hogar. Llevamos un teléfono encima a todas horas, con capacidad para grabar vídeos de una calidad increíble y hacer fotos espectaculares. Utilizamos tablets y ordenadores con los que podamos crear todo tipo de arte, desde esculturas virtuales hasta diseños totalmente digitales… Y todo ello ha llevado a considerar que hoy por hoy existe una nueva corriente, la del arte digital, cuya definición todavía es muy discutida pero cuya existencia está aceptada por la mayoría de expertos, para diferenciar este nuevo cambio de rumbo de todo lo que se creaba hasta ahora. Un arte que utiliza otras herramientas diferentes a las tradicionales, aunque busca el mismo objetivo: la creación de obras que lleguen a calar en el público, que provoquen emociones en todos aquellos que las observen. El arte digital ha llegado para quedarse, y aquí te vamos a hablar un poco más en profundidad sobre estanueva era.
Qué es el arte digital
Definir el arte digital no es sencillo, porque como cualquier tendencia reciente, siempre hay disparidad de opiniones. Siendo muy genéricos, podríamos decir que el arte digital es un conjunto de disciplinas creativas que utilizan medios digitales para la creación o proyección de las obras. Esto lo diferencia del arte tradicional, que puede exponerse a través de medios no digitales. Por supuesto, aquí hay mucha discusión para saber, por ejemplo, si el cine que se hace hoy por hoy es arte digital o sigue siendo un concepto más tradicional. Lo mismo ocurre con la música, cuyos soportes digitales y medios de grabación son digitales desde hace ya décadas. Por eso la mayoría reduce el arte digital a las disciplinas plásticas como el dibujo, la fotografía e incluso la escultura, aunque en esta última, al ser digital, se pone mucho en duda.
Tipos de arte digital
Si definir elH2: Tipos de arte digital arte digital ya es algo complicado, clasificar los diferentes grupos o subgrupos que nos encontramos en él puede ser toda una odisea. Por ejemplo, hay gente que contempla que las fotografía actual pertenece al arte digital, ya que se lleva a cabo con una máquina digital (la cámara de fotos moderna) y se procesa en un ordenador, también un medio digital, aunque su suporte final puede ser físico y por tanto, más tradicional. Lo mismo ocurre con el diseño gráfico, que ha pasado a ser casi digital por completo en los últimos años gracias a las ventajas que ofrecen las herramientas de software que facilitan mucho el trabajo a los diseñadores a la hora de crear desde dibujos hasta portadas o incluso revistas completas.
El arte tipográfico, el arte vectorial y el modelado 3D también se consideran arte digital, ya que se crean principalmente por medios digitales, e incluso su reproducción también se lleva a cabo casi siempre en este tipo de medios. Hay algunos artes digitales que son muy concretos, como el Pixel Art, una creación nostálgica a través de la cual se crean diseños pixelados, con un estilo muy ochentero a propósito, algo que se da mucho en los videojuegos. De hecho, los propios videojuegos pueden ser considerados también como arte digital, ya que se crean y se distribuyen a través de medios de este tipo. El Net Art es un ejemplo perfecto del arte digital, ya que se genera a través de diversos medios de Internet y tiene como tema principal la propia conectividad que la red nos ha otorgado en las últimas décadas.
Obras de arte digital
Gracias a los adelantos tecnológicos, que cada vez son más asequibles, muchos artistas han podido emplearse en este nuevo tipo de arte, experimentando con los límites de las vanguardias, creando obras que incluso pueden interactuar con aquellas personas que las disfrutan. Hablábamos antes de los videojuegos, que pueden ser considerados dentro del arte digital como uno de los mejores ejemplos de los adelantos conseguidos. Títulos como The Last of Us o Cyberpunk 2077 han logrado convertirse en referencias no solo jugables, sino también artísticas, llevando el nivel del juego mucho más allá. La fotografía digital está en todas partes, y no hay más que echar un vistazo a las redes sociales para encontrarnos fotos con mucho de añadido digital.
El diseño gráfico es una de las categorías que más se ha beneficiado de los adelantos tecnológicos, y gente como Mathieu Lauffray o The Concept Art Studio crean auténticas imágenes increíbles y evocadoras sacándolo todo el potencial a los nuevos medios digitales. Tanto es así que en los últimos años este tipo de obras digitales han llegado incluso a ser subastadas en las casas más prestigiosas del mundo. Las instalaciones de videoarte también son muy populares en los museos más vanguardistas, y funcionan a la perfección como un modo totalmente nuevo y sin barreras de expresar ideas a través de la tecnología.
Museo de arte digital en Japón
El primer museo digital del mundo abrió en 2018 en Odaiba, Japón, un país que siempre ha estado muy apegado a las nuevas tecnologías y que ha apostado también muy fuerte por este tipo de arte digital. El Mori Building Digital Art Museum se ha convertido en toda una experiencia para los amantes del arte más vanguardista y moderno, ya que las obras no solo se pueden ver, sino que también se puede interactuar con ellas, conectándose incluso en algunos casos a la propia instalación para vivir una experiencia mucho más inmersiva. El museo ha sido todo un éxito y no se descarta que en pocos años veamos muchos más museos de arte digital por las principales capitales mundiales.