La crisis actual ha afectado negativamente el desempeño de muchos negocios a nivel nacional. El Estado de Alarma ha logrado frenar el avance del virus, pero también ha generado que el comercio se recienta durante los últimos meses. Al igual que otros muchos negocios de Sevilla, el de la prostitución también se ha visto seriamente afectado por la pandemia de la COVID-19. Con estas restricciones las trabajadoras sexuales han perdido a la mayor parte de sus clientes, limitando así sus recursos y posibilidades de salir adelante.
Durante la cuarentena fuimos testigos de algo insólito, las calles estaban completamente vacías y, ante el temor a ser multadas, muchas de las chicas de compañía se vieron obligadas a ofrecer sus servicios apoyándose en medio digitales, publicando anuncios de putas en Sevilla en los diferentes portales de clasificados eróticos.
Viendo la situación actual, muchos son los que creen que este sector cambiará enormemente después de la pandemia.
Uno de los sectores más afectados
Aunque se trata de un negocio que permanece escondido a ojos de muchos, la verdad es que las chicas de compañía que ejercen como prostitutas se han encontrado, durante la pandemia, en una posición realmente vulnerable. Una gran parte de ellas se ha quedado sin obtener ingresos de ningún tipo, y eso sin hablar de la dificultad que tienen a la hora de acceder a las ayudas sociales.
Muchas de estas mujeres pertenecen a una comunidad clandestina y generalmente golpeada, en la que se encuentran muchas indocumentadas. Todo ello las ha llevado a aceptar su nueva situación para poder seguir adelante, reduciendo en algunos casos el cobro de sus servicios o arriesgándose a seguir ejerciendo pese al riesgo de contagio.
El alto coste de vivir en las casas de citas
Algunas integrantes del Colectivo de prostitutas de Sevilla reafirman lo difícil que es la situación a la que se enfrentan. Dejando de lado la falta de recursos para subsistir, un gran número de trabajadoras sexuales están acumulando deudas con las casas y clubs en los que ejercen, deudas a las que no saben con certeza si podrán o no hacer frente.
Pero ¿de dónde surgen estas deudas? Lejos del pensamiento común de explotación por parte de los clubs, las acompañantes pagan una mensualidad a cambio de poder hospedarse en ellos, como si del alquiler de una vivienda se tratase. Un pago mensual que difícilmente logran cubrir por la situación a la que se enfrentan en la actualidad.
Más servicios sexuales tras el estado de alarma
Las propias prostitutas afirman que tras el Estado de Alarma se duplicará el número de prostitutas en las calles de Sevilla. Afirmando, además, que ejercen por voluntad propia únicamente bajo la necesidad de pagar sus facturas y de tener comida en la nevera.
El resto de sectores no es ajeno a la crisis actual y muchas personas se han quedado sin trabajo ni medios de subsistencia. Es por ello que algunos expertos concuerdan en que esto obligará a muchas de estas personas afectadas a adentrarse en el sector de la prostitución como única forma de generar ingresos.
En muy poco tiempo, se estima un retorno a las calles de una gran cantidad de chicas de compañía que están necesitadas por volver a ejercer su profesión, y que tendrán que vérselas con una competencia cada vez más feroz. Mientras eso no pase, las mujeres son cada vez menos visibles en las calles sevillanas, siendo en el sector online en donde vemos una mayor abundancia de ellas.